La Televisión

Como algunos de los numerosos lectores y asiduos a este blog saben (según los últimos datos de la OJD unas seis personas contándome a mi), me he independizado. Lo más sorprendente es que a pesar de tener toda la casa bastante bien, con algunos detalles superfluos e incluso y elementos decorativos con una alarmante tendencia gayer, todavía no tengo televisión. Es más, no la tengo ni la voy a tener por mucho que la peña se empeñe.

Muchos amigos se han ofrecido, alarmados ante esta situación infrahumana, a regalarme una televisión que les sobra. Les he dicho que no, que muchas gracias. Las reacciones casi siempre son de gran ofensa y enseguida corren a atacarme a mi, por no querer ser propietario del aparato, acusándome de ir de intelectual y progre y tal y cual…

Realmente sigo sin ver la relación entre una cosa y otra. Es más el hecho de no querer tener tele radica en mi incapacidad para dejar de verla una vez se enciende. No es por ser intelectual si no más bien por la razón totalmente contraria.

Así que nada, eso es todo lo que quería exponer hoy. Soy raro, con mi medio barba rala y ausencia de televisión en mi casa por propia voluntad. Habrase visto!

PD1. As usual, una encuesta!

PD2. Hoy mi colega Pablo, que trabaja en Vodafone, anuncia que se podrá ver toda la programación de Antena 3 a través del móvil. Me va a costar escaparme… Maldición!!