Y es que he llegado destrozado esta mañana al curro. J*der, no sé qué me pasa pero los jueves ya ni salgo en serio, como mucho una copa, y el viernes estoy muerto. Eso si, sistemáticamente a las cuatro o cinco me vengo arriba cual ave fenix. Es espectacular! Yo creo que es la magia del viernes. La fuerza de lo que está a punto de empezar lo que te da esas energías. Porque claro, luego por la noche puedes estar tan KO como el que más, pero ahora no hay cansancio, ni sueño, ni frío (normal con la temperatura Altos Hornos de la oficina cortesía de las compañeras frioleras), nada de nada.
Volviendo al tema de la temperatura, creo que jamás he escuchado a una compañera de trabajo, en mis más de ocho años de carrera profesiona, si se puede llamar carrera a lo mío, decir que tiene calor. Da igual que estemos en agosto, 40 grados y todas las ventanas hiriviendo y el aire acondicionado estropeado…. Ellas siempre tienen frío!
Bueno, dicho esto, metida mi puyita habitual al sexo débil (toma, otra!) os deseo un buen fin de semana.
Es que pensando en resurrecciones milagrosas... Me ha salido Anelka!
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