Consejos para conseguir la faena perfecta!

El sábado pasado estuve en los toros. Era una corrida con toros de Vitorino Martín, que para los que no saben mucho del tema les diré que tienen bastante fama, sobretodo por su tamaño, grandes y fuertes. Pues en esas estábamos cuando aparece el primer morlaco de la tarde. Un bicho muy bien presentado, como dicen los taurinos, y que estuvo muy por encima del torero. Tan por encima que el colega que me acompañaba me dijo la siguiente frase, que quiero compartir con vosotros: "Es que un buen toro, descubre a un mal torero…." Así que nos quedamos pensando los dos y, claro, dos tíos pensando al mismo tiempo, dos mentes brillantes y clarividentes en una tarde de mayo pensando al unísono y en que pensamos? Pues en tías, en qué si no.

Así que reconvertimos la frase, con el tema que nos ocupa y preocupa y nos dimos cuenta que es perfectamente aplicable a las tías buenas. Y es que una tía buena, una tía potente, descubre enseguida a un mal ligón. Un tío que no está al nivel intentando ligarse a una tía muy por encima de sus posibilidades resulta ridículo. Casi tanto como el primer torero del sábado con los Vitorinos.

Y es que, y aquí viene el maxi consejo de hoy, a una tía buena sólo se la puede ligar uno de dos formas, aplicando una vez más el símil taurino: o con valor o con arte.

Un ligón con arte, puede ser un tío como Bertín Osborne, un Morante de la seducción. Que si, que habrá lectoras de este blog que no comprendan lo que estoy diciendo, pero de verdad, el bueno de Bertín, y yo lo he visto en vivo y en directo, es un fuera de serie. Seductor permanente, con la gracia constante, pícaron, amable con todos, "sobrao"… Es de ese tipo de personas que la gente se pelea por estar con él. Hombres y mujeres. Los tíos que nos lo pasamos bien con él y las mujeres, las mujeres porque se sienten halagadas y castigadas a partes iguales. Y eso les gusta.
Siempre con la frase adecuada, con el piropo correcto pero sin pasarse. Regalando los oídos lo justo para luego atacar con alguna puya. Su lema podría ser "mandar, templar y entrar a matar…"

El ligón con valor, por otra parte, es más común pero también igualmente efectivo. Este otro tipo, muy de la escuela italiana, no tiene ningún talento ni ningún don especial para tratar con las gente. Podría ser un José Tomás, aunque Tomás además de valor que tiene para aburrir, tampoco carece de lo demás. Sería más un Cordobés en la época en la que hacía el teléfono. Este tipo de seductor no tiene miedo al revolcón, en el sentido taurino esta vez, que no sexual. Es decir, no tiene miedo al rechazo ni al fracaso. No siente miedo ni modifica su posición aunque el objeto de la seducción le entre mal. No se mueve de su sitio y si falla, se levanta, y vuelve a intentarlo. Su lema puede ser, el de "mas cornás da el hambre.."

Así que, una vez más, voy a dar un consejo a todos los lectores que llevan ya un rato leyendo esto y tratando de saber el modo de hacer la faena perfecta con alguna tía buena. Una faena en condiciones en la plaza de toros de la vida. Amigo mío, tengas o no tengas arte, recuerda que la tarde vital es limitada e imprevisible. Antes de que oigas los avisos, échale valor y entra a matar!

(A la playa mejor con iPod, no?)