"Hable a toda mujer como si estuviera enamorado de ella y a todo hombre como si le estuviera fastidiando a usted. Y pronto tendrá fama de poseer el más exquisito tacto social."
Oscar Wilde
Oscar Wilde
Uno de los peores consejos que me han dado en la vida para tener éxito con las mujeres fue con 14 años. Me disponía a cambiar de colegio y me iba a hacer BUP y COU a un colegio mixto. Evidentemente iba a suponer un cambio importante en mi vida. Tanto cambio que duré dos años y me echaron de ahí y tuve que volver a mi antiguo colegio, un colegio serio y sólo de hombres, un colegio como Dios manda, con el rabo (y nunca mejor dicho) entre las piernas.
En fin, que el consejo que me dieron mis primos mayores fue claro y conciso: "sé tú mismo."
Vamos a ver, vamos a ver que creo que esto ya lo he puesto alguna vez. Ser uno mismo sólo vale si "uno mismo" mola. Todas y cada una de las veces que he tenido algo de éxito con las mujeres ha sido siendo, o aparentando al menos, otro yo. El "otro yo" que a la tía le iba a gustar.
Es como si juegas fatal al fútbol y antes de salir te dicen: "tranquilo macho, sé tú mismo…"
No j*der, eres un paquete integral, no queda más remedio que tenerte en el equipo y que juegues porque nos faltan dos pero no, no seas tú mismo, intenta ser Messi, inténta por lo menos ser Touré Yaya, si no, no sé, sé Makelele y corta todos los balones, pero no, no seas tú mismo, ni intentes ser Gago, que perdemos.
Por eso con las mujeres ser uno mismo funciona si eres Iker Casillas. Sería algo así:
"Hola soy Iker (bueno, ya lo sabes) soy el portero titular del Real Madrid y de la selección española y en mis ratos libres me gusta darle una vuelta a mis coches y dar vueltas alrededor de mis coches…"
Si esto lo cambias por alguien normal: "Hola, soy Agapito Rodríguez, me dedico a programar en SAP y en mis ratos libres me doy una vuelta por el barrio a ver si cae algo…" Es lógico que el efecto NO ES EL MISMO si bien los dos han sido UNO MISMO.
En el primer caso, como todos sabéis te ligas a Sara Carbonero o a quien se te ponga por delante y en el segundo caso, ay pobre Agapito Rodríguez, no se come un rosco por normal y por triste. Agapito, que no Iker, tiene que cambiar su discurso y venderse bien. No, desgraciadamente es tarde y no puede ser portero del Madrid ni nada por el estilo, debe seguir programa que te programa en ese mundo sin identidad que algunos llamamos trabajo. Sin embargo, algo puede hacer, según el tipo de tía con la que se encuentre. La realidad puede ser disfrazada para lograr sus propósitos, que no son otros (gracias VyS) que llevar a cabo ese verbo que junta la "ll" con la "a". Vamos con algunos ejemplos prácticos en la triste y anodina vida de nuestro héroe de hoy: Agapito Rodríguez programador en SAP en una gran empresa.
Agapito se encuentra con la ejecutiva agresiva:
"Hola, soy Agapito Rodríguez, soy consultor senior de SAP en Accenture. Estoy en mi cuarto año y soy prácticamente director. Trabajo mucho por lo que casi no tengo tiempo libre pero es así, en esta sociedad o eres el mejor o te quedas fuera. Mi objetivo es llegar a lo más alto, por ello en mi tiempo libre escribo artículos en revistas especializadas y doy conferencias…"
Agapito se encuentra con la hippy:
Agapito se encuentra con la hippy:
"Hola, soy Agapito Rodríguez, soy, bueno, informático. De todas formas para mi el trabajo es lo menos importante en la vida. Lo hago porque tengo que vivir de algo. En mi tiempo libre, vamos siempre que puedo, me dedico a viajar por el mundo, a países más desfavorecidos para ayudar. Colaboro con muchas ONG's porque somos unos afortunados y creo que nuestra sociedad está perdiendo los valores. Mi objetivo es poder trabajar cada vez menos y dedicarme a tiempo completo a acabar con el hambre en el mundo".
Agapito ante la adolescente universitaria:
"Hola, soy Agapito Rodríguez. Naaah! No me creo que estudies informática?? Yo trabajo programando en SAP! Soy consultor senior en Accenture y estoy en mi cuarto año y soy jefe de equipo. Cualquier duda que tengas me preguntas, eh? Y aprovecha la vida de estudiante, aprovecha que luego es mucho peor, todo el día currando, si no fuera por el pastón que me pagan. Deja, deja que a esta ronda invito yo!"
Agapito ante la adolescente pre-universitaria.
"Hola, soy Agapito Rodríguez y tengo trabajo y coche".
Como veis se trata de disfrazar un poco la realidad, de endulzar un poco tu existencia… vamos, de mentir al fin y al cabo. Por que en esto, como en muchas cosas de la vida como la política, el fin justifica los medios y una mentira a tiempo es una victoria.
Y todo este párrafo que me acabo de marcar, que si Agapito para arriba que si Agapito para abajo, aún con la imagen en mi retina de la tía buena que iba conmigo en el metro esta mañana que era un cruce entre Monica Bellucci y la mencionada Sara Carbonero (sigo que me enredo de nuevo), todo esto venía a cuento porque quería colocar unos video del estilo "donde dije digo digo Diego". Unos videos de un político dispuesto a marcar una época. Una época larga, por cierto. Un político, un hombre, un personaje que nos enseña que hay que prometer y prometer y que una vez lo que ya sabemos olvidar lo prometido.
Y ahí os dejo con el video, buff! esto ha sido como un parto (es una metáfora, que no se me enfaden las feministas), pero al final lo he conseguido. Ahí va!
Dije digo..
Digo Diego..
Como veis se trata de disfrazar un poco la realidad, de endulzar un poco tu existencia… vamos, de mentir al fin y al cabo. Por que en esto, como en muchas cosas de la vida como la política, el fin justifica los medios y una mentira a tiempo es una victoria.
Y todo este párrafo que me acabo de marcar, que si Agapito para arriba que si Agapito para abajo, aún con la imagen en mi retina de la tía buena que iba conmigo en el metro esta mañana que era un cruce entre Monica Bellucci y la mencionada Sara Carbonero (sigo que me enredo de nuevo), todo esto venía a cuento porque quería colocar unos video del estilo "donde dije digo digo Diego". Unos videos de un político dispuesto a marcar una época. Una época larga, por cierto. Un político, un hombre, un personaje que nos enseña que hay que prometer y prometer y que una vez lo que ya sabemos olvidar lo prometido.
Y ahí os dejo con el video, buff! esto ha sido como un parto (es una metáfora, que no se me enfaden las feministas), pero al final lo he conseguido. Ahí va!
Dije digo..
Digo Diego..
2 comentarios:
Esto de encontrar un blog por casualidad y que te engache no sé si es habitual o simplemente que me has pillado en un día tonto, pero me has hecho reir muchisimo con esta entrada, gracias. Seguiré leyéndote.
Pues a mi me parece cada día más aburrido ...
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