11/3/10

EPIC FAIL 6ª PARTE

"De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamente que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero"


Benjamin Franklin

Queridos merengones hoy tristemente de luto:

Antes de entrar a valorar el ridículo espantoso de ayer, aprovecho para recordaros que hace seis años que entré en Repsol. Y si, desde todo este tiempo no he visto al Madrid llegar a cuartos (vaya éxito, oye!) de la máxima competición europea. Utilizando un símil petrolífero, el Madrid no ha logrado sacar petróleo de la Champions durante más de un lustro. Vaya, vaya..

Ahora, con la cabeza fría y las manos calientes, voy a buscar culpables. Todos vosotros deberíais hacer lo mismo. Es el momento de dirigir la mirada a la persona que ha hecho posible todo este desastre. Esta debacle colosal. Este cataclismo futbolístico. No, no quiero decir nombres porque no es mi estilo (ja!). Hay quien dijo una vez que "el que no mira a la historia está condenado a repetirla". Hay que ver lo que se parece esto a otra historia que vivió el Madrid hace, dejadme hacer cuentas... Pero si es muy fácil, hace 3 años! Los mismos personajes. La misma estrategia. Idéntico fracaso.

Volviendo al símil petrolífero, os daré otro apunte cultural. El petróleo se extrae mediante la perforación de un pozo sobre el yacimiento. Si la presión de los fluidos es suficiente, ya que el petróleo está siempre rodeado de agua salina por debajo y de gas por encima, la salida del petróleo será natural, fluyendo hacia el pozo. Sin embargo, la mayoría de las veces es necesario introducir, por medio de bombas, agua y gas para poder sacar el crudo. Esto hace que la extracción sea cada vez más cara y por ello es importante elegir bien el yacimiento y también el lugar donde se va a perforar. Para ahorrar costes es necesario una planificación, unos estudios, unos rigurosísimos análisis para maximizar las posibilidades de éxito.
En el mundo del petróleo, como en otras áreas, es mejor pensar las cosas con calma antes de actuar, que no por ser una gran empresa, tener a los mejores ingenieros y analistas e invertir millones de dólares se va a tener éxito inmediato.
En Repsol se está trabajando en esto, en la mejora de los procesos de prospección (previa a la extracción) para maximizar las posibilidades de éxito. Otros deberían tomar nota y hacer lo mismo.

Pero volviendo al fútbol, hay que ser realistas. El Madrid no tiene esquema de juego. Ni lo tiene ni lo tendrá. Durante toda la temporada ha ganado por sus jugadores, bueno, en concreto por un jugador: Cristiano Ronaldo. Sin él, el Madrid seguiría en los primeros puestos de la liga pero a 8 o 10 puntos del Barça. Lo lógico teniendo en cuenta que el Barça lleva dos puntos más que el año pasado, año en el que ganó todo.


Aparte de CR9, el jugador que según sus propias palabras es el número uno, el número dos y el número tres (y a veces hasta lo demuestra), hay otras mega estrellas, como Kaká, Benzema y demás que ni están ni se les espera. Xabi Alonso, que no es una estrella, resulta ahora fundamental. Higuaín vive en una permanente montaña rusa. Héroe o villano. Tampoco es eso.


El entrenador, el responsable de dar cohesión a toda este amalgama de galácticos, fue seleccionado tras el no de otros muchos. Ayer, no supo o no quiso leer el partido y como siempre será utilizado de cabeza de turco. Ayer el Marca, dos minutos después del partido, ya pedía la cabeza de Pelegrini. Más de lo mismo.

Y por último la directiva. Los responsables últimos. Bueno, más bien EL responsable último; el ser superior; el coleccionista de cromos. Ese ignorante futbolístico que confunde el valor con el dinero; la prepotencia en persona; el de que "hay que hacer lo de tres años en uno"; el de "tenemos el ADN de Europa en la sangre; el que insiste en repetir lo que ya hizo mal consumando su enésimo fracaso, su enésima decepción. ÉL, el que nada hace mal y el que a la prensa compra, soborna y tiene a su servicio. ÉL, el creador del megaproyecto mundial; los galácticos segunda parte. El gran fiasco segunda parte.


Tras 300 millones de euros, tras varios balones de oro pagados a precio de cláusula, tras toda la palabrería hueca de pretemporada, el megaproyecto construido a mayor gloria de su creador y destinado a marcar época, tiene de cimientos a José María Gutiérrez "Guti". Unos cimientos me temo que son demasiado débiles. Tan débiles como su masculinidad y tan escasos como la humildad del que, a golpe de talonario, se irá como ya se fue, por la puerta de atrás, pañolada tras pañolada.

Pañoladas blancas, eso si. Por lo menos...

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