
Y a todo esto, un buen día, seguramente alentado por algunos colegas y acompañado por un par de músicos conocidos, cogió su guitarra, se metió en un estudio, (que seguramente no era más que un garaje pongamos que en California) y grabó un disco que inmediatamente fue un "hitazo". Después de eso, reconocimientos aparte, siguió grabando discos, componiendo a su aire y haciendo surf. Mucho surf. Llevando, en definitiva, una vida que el resto de los mortales sólo podemos envidiar y admirar a partes iguales.
Además, en el camino, se hizo amigo de otros tíos grandes como personas y superlativos como músicos. Gente como Ben Harper, del que fue telonero en una gira, y Eddie Vedder, con el que ha actuado muchas veces… Y así hasta hoy, nuestro hombre sigue con su guitarra y su tabla de surf; o con su tabla de surf y su guitarra que tanto monta. Triunfando, contra todo mi pronóstico, ya que la primera vez que le escuché le menosprecié porque tenía, según mi súper criterio para todo, un nombre cero comercial.
Ya, ya, cero comercial, … qué c*abrón Jack Johnson!
No hay comentarios:
Publicar un comentario