22/10/07

Babel: Banda Sonora


Llevo toda la mañana escuchando la banda sonora de la película Babel. Son dos discos, bastante bien presentados con todas las canciones de la película y algunas otras que están inspiradas en ella.

Las canciones, al igual que la película aparecen mezcladas, como un popurrí sin sentido, evocando de manera aleatoria todos los momentos de la película. Una película difícil de explicar, compleja, irregular con momentos de extrema belleza. Por parte de mucha gente fue calificada de lenta, de inverosímil, peor que su ópera prima "Amores perros", (a mi juicio todavía más increíble pero igualmente una muy buena película).

En mi opinión no se puede ver Babel como una película normal, yo la calificaría de película-ópera, ya que es más lo segundo que lo primero. Me explico. En la película, al igual que ocurre con la ópera priman muchas veces los escenarios frente a la historia, la forma frente al fondo. Como pasa con la ópera no se puede ver doblada (una ópera doblada?) por la cantidad de matices lingüísticos que tiene, parte fundamental del film. Tampoco puede verse en televisión, por lo menos no en una pantalla de ordenador. La fuerza de las imágenes, con una fotografía espectacular de Rodrigo Prieto, se ven amplifican por su grandeza, por la viveza de los colores, por el silencio absoluto únicamente interrumpido por acordes mágicos de Gustavo Santaolalla (Oscar por esta banda sonora).


Tiene momentos irregulares, eso es verdad, pero al igual que las buenas óperas tiene momentos insuperables, momentos que quedan grabados a fuego en el espectador. Por y para esos momentos está concebida la película. El mensaje, se saborea mucho después de terminar de verla, con calma. El mundo en el que vivimos, el mundo cruel que hemos creado en el que todo está relacionado, un mundo ahora más que nunca globalizado en el que, como en el Efecto Mariposa en el cuento de Ray Bradbury, la muerte de una mariposa puede tener consecuencias inesperadas en el futuro.

Todo esto aderezado por la constante de Iñarritu en sus películas y en la vida: la incomunicación. En todos los lugares, la incapacidad de escuchar a los demás o el simple hecho de no querer hacerlo, fuente inagotable de conflictos.

No hay comentarios: