Carta abierta al cine español

Querido cine español:

Este año, como viene siendo ya una costumbre, las cifras de espectadores rozan el ridículo. Si, este año a lo mejor se salva un poco más porque han estrenado nada más y nada menos que Almodóvar y Amenábar, pero la tendencia es claramente bajista.
Por ello, para revertir esta situación que se me antoja insalvable, les voy a recomendar algunas estrategias a llevar a cabo a partir de 2010. No, no serán infalibles pero seguro que ayudan.

En primer lugar hay que cambiar la imagen de la gente que compone el cine español. Hay que entender que la masa confunde muchas veces a la persona con el personaje. Esto es así y es así. Si un tío hace de maligno en una serie la gente va a pensar que es malo en la vida real. De hecho, mi primo hizo de malo en Al Salir de clase y la gente le miraba mal por la calle. Otro ejemplo más lejano puede ser Arturo Fernández, que hace de galán siempre y en la vida real… Vale, vale, ese no es un buen ejemplo.
Por ese motivo, el hecho de posicionarte políticamente, hacer campaña una y otra vez y convertirse en el azote de una parte de la sociedad te predispone a que los que tú consideras el enemigo no quieran verte ni en pintura. En vuestro caso, ni en pintura ni por supuesto ni en el cine, que es donde tendrían que ir.

En segundo lugar hay que cambiar los contenidos. Basta ya de pelis históricas sobre la guerra civil. Más humor, más casquería. La prueba de que se pueden hacer películas de éxito cambiando la forma de pensar es la nueva tendencia a hacer películas de animación o de terror como REC. Y eso es un éxito casi seguro. Por qué? Porque al cine van, en mayor medida los niños (muchas veces con sus padres) y si no, gente mayor, jubilados. Hay que buscar contenidos para esos públicos. Give them what they want, como dicen en el showbiz americano.

Por último lugar hay que flexibilizar la industria. Es normal que la entrada de los cines cueste siempre lo mismo? Es normal que todos los cines, estén en el estado que estén cuesten lo mismo? El cine un martes a las seis de la tarde debería costar la mitad que un domingo a las ocho. Y eso es de lógica porque vas a un cine entre semana y parece que ha habido un holocausto nuclear. En serio. Alguna vez he ido con alguna amiga y hemos acabado los dos ahí, ropa fuera y… Es brooooma!

Pues, ahí lo dejo. Ese es mi consejo queridos cineastas y productores españoles. Como estáis tan caducos seguro que no sabéis ni manejar internet y esto no lo vais a leer nunca, por lo que os lo enviaré también por fax. A José Luís Cuerda y a Elías Querejeta lo mandaré también por carta... Yo creo que al fax ni llegaron.

Ah, y de propina, un ejemplo de genialidad cinematográfica.
Puro cine de humor, para un día como hoy en el que nos despedimos de un grande de nuestro cine como era José Luís López Vázquez. D.E.P.