El otro día paseando por la calle, pasé por delante de un establecimiento donde vendían toda esa serie de productos clave para la obtención de músculos de hierro: batidos proteicos, weight gainers (que significa literalmente: ganadores de peso), pastillas para la recuperación, para perder grasa, para estar más moreno… En fin que es como una farmacia donde todo son botes pero además enormes, como los propios consumidores de estas sustancias.
Al tema, que yo siempre he pensado que es un mundo muy freaky. De gente poco inteligente que se dedica a levantar hierro y a muscularse para superar algún trauma infantil. O también por propio hedonismo, en plan gayer, la clásica muscu-loca. O también podrían formar parte de esos trastornos alimenticios, vigorexia y mierdas de esas, que dicen que quienes la padecen siempre se ven hechos unos tirillas aunque estén como Lou Ferringo (el que hacía de la masa). Pero viendo los carteles de musculados que anunciaban los productos en la tienda por la que pasé, estos tíos molan. Había fotos de ciclistas y hasta de Ben Johnson. Toma ya! Así que es que ni lo ocultan! Vamos que estos pavos saben que se están dopando y no engañan a nadie. En su deporte de exhibición todo vale.
Pensándolo bien, estos culturistas me parecen unos tíos de lo más consecuentes, ni cabezas huecas ni nada. Los tíos saben que en el deporte de élite la peña va a ir hasta el ojete y lo permiten, lo fomentan y lo publicitan.
Vuelvo a reivindicar el ciclismo "sucio" en contraposición al ciclismo "supuestamente limpio" de ahora. En un futuro tendrían que dejar ponerse, eso si, con algunas limitaciones como una droga por equipo o algo así. Perico (qué buen nombre) diría algo así: "Como está subiendo Zaminov del Astana. Muy sólido en esta cumpre con 22% de pendiente, el plato grande y a 46 por hora. Recordemos a los telespectadores que el Astana compite con EPO V!"
Y todos tan contentos...