20/1/10

Curso de negociación

Esto que os presento hoy es un curso avanzado de negociación. Como siempre, para hacerlo más accesible al gran público que me sigue tomaré el ejemplo de una negociación / seducción que perpetré el día de fin de año en mi adorada y odiada (en una proporción 20-80) isla de Gran Canaria.

Avanzada la noche, detecté una tía muy sexy en la barra del garito. Bueno, la verdad que para mi era mediocre pero para vosotros inalcanzable, una auténtica diosa. Me pedí una copa y me puse a hablar con ella. Bueno, la verdad es que más bien hablaba yo, ella me intentaba dar la espalda. La negociación prometía ser dura.


Seguí dale que te dale con frases de éxito asegurado. Mostrando sensibilidad y poderío económico a partes iguales. Estilo equilibrado Rock-Compromiso muy Bono's stylo.

"Tengo más pasta que Alemania nena, unos 50 millones de euros aprox. Eso si, el 0,7 lo dono a una ONG que lleva mi nombre..."

A pesar de mis intentos de captar su atención, la interlocutora parecía no darse cuenta que iba j*didamente en serio. En negociación, como en la vida, hay veces que insistir e insistir. Seguí con el estilo Bono.

"Puedes pensar que sólo soy un cuerpo perfecto, si, eso es lo que se ve a simple vista pero además llevo un smoking a medida de alpaca peruana, por lo que además soy elegante. No obstante, que no te ciegue el envoltorio ni mis vacías palabras Como dijo Hemingway, se tardan dos años en aprender a hablar y toda una vida en aprender a callar. No hablemos más y besémonos apasionadamente".

Lo vi claro. Un poco osado quizás pero así tiene que ser un negociador. Habíamos llegado a lo que se conoce en marketing, y en negociación, como "momento de la verdad". Es ahí donde se diferencian los hombres de los niños.

Aproveché que se giró hacia mi para coger una servilleta y le metí el boquino. "All in" en argot póker que tanto os gusta.
La tía me volvió la cara, pero yo le agarré de un brazo y en un desesperado intento balbuceé algo parecida a un "dame un bessshiiito!"

Entonces ella me dijo que me estaba pasando y que iba a llamar a sus amigos. Intenté decir algo más pero en ese instante su novio, que estaba a un metro y que resultó ser mi primo hermano, me metió un directo a la mandíbula y los seguratas me sacaron inmediatamente de ahí al grito de:

"Peninsular de mierrrda!! Ustedes vienen aquí a nuestra isla y se piensan que por ser unos godo "jediondos" está todo hecho. La próxima vez te metemos una guagua por el culo..."


Así que ahí se termino la negociación que, por si no sabéis leer entre líneas, se trató de una negociación fallida.

Qué conclusiones sacamos de todo esto:

1) Bono's stylo (éxito/compromiso "fifty-fifty") sólo funciona con un 1% de la población mundial. O menos.
2) En la negociación, como en la vida, hay que insistir. Pero hasta un punto. 3) La desesperación no es una buena compañera de la negociación. Si no vas a conseguir tu objetivo, por sucio que sea, no te arrastres.
4) No todo en esta vida es negociable... Y más aún lo innegociable.

Y quinta y última conclusión, quizás la más importante: no, no soy un buen negociador!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te martirices!!! Solo te falló el dato del primo, que te hubiese alertado de la conclusión 4. No todo es negociable en ciertos momentos!!! Ay toni toni...las copas que te nublaron!!!