Qué tiempos aquellos...

Si…

Tengo que organizar una compra con un proveedor y meter una información en SAP, un trabajo que, aunque a priori puede parece un coñazo supino, os aseguro que es aún más coñazo.

Y por ello, para dar algo más de animación a mi existencia he decidido cascarme algo de música in the meantime. Así que busco por la red y encuentro esta pequeña joya que me lleva a cuando éramos jóvenes, despreocupados y sin ninguna ambición. En mi caso mantengo las dos últimas características pero la mayoría no podéis decir lo mismo.

Recordad el "riff". Un riff eterno e irrepetible. Si, para el que no lo sepa, un riff son esos acordes que se repiten en la canción. En el rock se utiliza generalmente para introducir muchas canciones. El riff es lo que se recuerda y lo que tantos intentan luego con la guitarra. El ritmo es otra cosa, cuando la canción empieza y, manteniendo la estructura del riff, la estructura de esa frase, se utilizan los acordes completos.

Una vez vi un póster donde salían los Riffs más famosos de la historia, este sin duda es uno de ellos. Uno que nos lleva a algunos a los 12, 14 años, cuando te sentabas en grupo con tu grupo de colegas y le dabas la vuelta a la botella. Y esa botella te llevaba a besar los carnosos labios de tus amigas de clase. Y si, tú querías que esa maldita botella se parase justo enfrente de Stacy que ya apuntaba maneras de animadora. Y luego se hacía tarde y corrías en tu bici por las pavimentadas aceras, Stacy con su melena al viento y el malvado Jake con su chupa de baseball llevándola en su bici tipo "chopper".

Qué tiempos que no volverán porque además nunca estuvieron porque somos españoles y ni botellas, ni Stacys, ni basebaleras ni leches. Bocata de nocilla y a darle patadas a un balón con tus colegas y de vez en cuando un pasillo asesino en el que la palabra "mosca" era sólo eso, una palabra, y no el salvoconducto para el cese de una violencia agresiva y cruel…

Menudos tiempos!